me encontré con palabras
destrozadas por hechos,
recompuse las mezclas
y ellas me dieron amores sin hache
troncos sin ramas
(que nunca se pierden)
y ganas de seguir
contando primaveras;
sobre todo palabras,
millones de valientes
que saquen del armario
Gracias por los sentimientos valientes y los versos cobardes, Manuela. Soy Vicens, te sigo
ResponderEliminarGracias, Vicens. Es el primer comentario del blog. Me hace ilusión y que me sigas también. Un abrazo
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