Te busco en diferido.
Olvidaste decirme
que entre todos los bienes,
dejabas el idioma
secreto de las cosas
y en la mesa, un plato habla de nostalgia.
La hoja me observa, a punto de romperse
tal vez lo haga en legítima defensa;
en lo que era tu diario
ahora escribo que te echo de menos.
Yo también era parte de la herencia.
A mi abuela
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