tu nombre en el fuego,
no hay designio que pare la llama;
La vida no escapa.
Se cumple el deseo.
Se busca marinero
valiente y decidido,
que ayude con paciencia
donde manda el patrón.
Si usted no lo consigue
y resulta desierta
la osadía al desnudo,
por favor no moleste
y disfrute el paisaje;
le queda por delante
toda una calle llena de farmacias.
Que baile acompañada.
Que tú y yo lo veamos.
Que no haya más farmacia
que mirarte a los ojos.
...............................
Más sentir y menos pirulas.
Buen fin de semana.
No hay comentarios