Ya no estaba cuando todo acabó.
Ni un rastro de ceniza que sirviera de sospecha.
Hasta el aire olvidó que un día hubo fuego.
Salió por la ventana, proclamando que,de nuevo,era libre.
(disponible ahí)
Esa sensación que viene a ratos, al principio a poquitos, para instalarse definitivamente. Es salir de un gran letargo, recobrar el calor, sentirse viva porque ya no hay recuerdo que pinche y haga daño, porque aquello pasó, porque de nuevo te abres y un día, de pronto, lo celebras y el aire, también, da cuenta de tu risa; hay un corazón nuevo en la ciudad.
Son muchas canciones, probablemente todas, hasta aquella que dejaste de escuchar por un tiempo, todas estrenan contenido para ti.
Besos
![]() |
El Libro de mi Selva. Piediciones |
No hay comentarios