Por haberme jugado la vida a unos ojos,
tengo pajarillos que revuelven la cortina.
tengo pajarillos que revuelven la cortina.
Me
esperan y preguntan;
¿Es cierto que la vida comienza tras la puerta?
¿Es cierto que la vida comienza tras la puerta?
Agarrada a la vida,
girando con ella.
Le enseño las bragas y ella sonríe.
La vida es mujer y tiene mi nombre.
Versos
del libro No importa cuándo si hoy es todavía.
Manuela
Ipiña