Feliz cumpleaños,
rubia querida.
Seguimos aquí,
después de tanto,
mucho y poco,
del derecho y del revés,
con atino y sin perdón.
Te miro y tiemblo,
confieso que de alguna
pensé que no salías
y mira por dónde
yo soy la primera
que aplaude cada día.
Yo y nosotras, mujeres de antes,
de hoy y mañana.
El orgullo no es tan malo
cuando muerde al servicio
del sagrado femenino.
Hoy que es tu cumple
no te diré nada que escueza.
Yo te celebro y por dentro te acompaño.
¡FELICIDADES!
No importa cuándo si hoy es todavía.
Manuela Ipiña
No hay comentarios